CAPITULO 3:

LETS JUST DISSAPEAR...

CAPITULO 3:

Al bajar del avión los esperaba Roux.
Zack la vio y de inmediato corrió a abrazarla, Zoe, en cambio, no lo hizo, la saludo como si fuera una completa extraña que, de hecho, lo era. Zoe no la veía desde los 8 años y ahora ella se encontraba triste y enojada, no era el mejor momento para reencuentros.
 
NARRA ZOE:
 
Apenas pisamos Alemania nos dirigimos hacia el hospital de inmediato, al llegar allí…
ZOE: Esperen-Los frene a ambos mucho antes de llegar a la habitación donde estaba Alex-Creo que deberíamos entrar de uno, y si no les molesta quisiera ser yo la primera en entrar.
Ambos se miraron, sabían que, a pesar de tantos años, Alex y yo seguíamos siendo como la misma persona.
ZACK: Claro, bebe, entra tú y luego nosotros.
 
Roux asentó con la cabeza y yo me gire y empecé a caminar por el largo pasillo. Todavía me quedaba mucho por caminar para llegar a la habitación 156 donde se encontraba Alex pero mientras caminaba unas raras imágenes vinieron a mi cabeza, otra vez…
 
Era una especie de castillo o tal vez una gran casa ambientada con ese estilo. Allí estaba Alex, con un vestido negro como para una fiesta y ese chico Tom, a su lado, sentados en las escaleras que daban a la sala principal.

 
Alex se veía feliz al igual que él, ambos se sonreían y el acariciaba su cabello. Todo iba bien hasta que alguien más entra en la escena. Este era un poco más bajo que el de trenzas pero de todas maneras era alto, tenía unos hermosos ojos azules que, de un momento a otro se volvieron  rojos, su tez era blanca y transparente.

 
Levanto a Alex por su codo algo brusco y al hacer esto Tom se levantó enfurecido y sus ojos también se tornaron rojos…
 
XXX: ¡Oye! Fijate por donde vas-grito una muchacha furiosa al chocarnos-.
ZOE: Y TU QUE ¿ERES CIEGA QUE NO PUDISTE SIMPLEMENTE ESQUIVARME?-le respondí mientras sacaba mi mirada del suelo y la dirigía a ella-.
XXX:-Me miro como sorprendida, mirándome de arriba a abajo como examinándome-Mira tonta no quiero pelear contigo mejor me voy…-dijo algo nerviosa-
Se corrió hacia un lado y salió corriendo por el extenso pasillo. 

Quede sorprendida por tal reacción, ¿Qué le pasaba a esta estúpida? ¿Por qué carajo me miraba de esa manera?
En fin, deje de pensar en eso ya que tenía otra cosa en que pensar, esas malditas imágenes que venían a mi cabeza. Honestamente ya me estaba preocupando ¿sería que me estaba volviendo loca? Debía ser, no me había dado cuenta que estaba frente a la habitación de Alex y ni siquiera había entrado.
Me decidí dejar de pensar estupideces por un rato y entrar a verla.
Abrí la puerta pero al entrar sentí un fuerte ruido y vi algo salir por la ventana “volando”. Al principio creí que era un animal pero luego me di cuenta de que era demasiado grande para serlo. Me asuste muchísimo pero no hice nada solo me quede ahí, cerré la puerta, me dirigí donde Alex y vi que en su mano tenía una rosa roja parecida a la de las imágenes en mi cabeza…